MUCHO MAS QUE UN AMIGO

Hace unos días que recibí una llamada que aunque esperaba, no quería que fuese tan pronto. Mari Carmen García, me comunica el fallecimiento de mi Amigo y hermano en esta tierra, Fernando García Rodríguez. 

    Aunque sabía que eso podría pasar, hubiese querido que fuese más tarde. 

   ¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya sobre Fernando García? Pues mucho y nada a la vez.

Aunque para mi, fue mucho más que mi amigo, compañero de aventuras o investigaciones. Si bien nos conocimos en la niñez y durante un tiempo estuvimos desconectados, por causas como el servicio militar, nunca dejamos de estar en contacto. Siempre que se terciaba, estaba dispuesto a investigar algún caso, pero lo que más solía hacer con el, era aprender más sobre espiritualidad. Siempre que podía, manteníamos largas charlas sobre cualquier tema en los que solíamos estar metidos, pero sin duda siempre tenía ese momento para enseñarme a crecer como humano y espiritualmente.

    Este pasado año 2022, fue un torbellino de emociones mutuas, pero si algo me maravilló de él, fue, lo asumido que tenía, que pronto llegaría su final en esta tierra. Lentamente y con paciencia, consiguió que yo aceptase a regañadientes, ese ineludible acontecimiento. 

    A pesar de todo nunca dejo de investigar hasta el ultimo día. Tampoco dejó de darme algunas instrucciones para que las llevase a cabo después de su fallecimiento y de las posibles cosas que yo vería u oiría. Como era normal en él, no se equivoco en nada de lo que me dijo, tampoco me ha sorprendido mucho, después de tantas cosa que pude ver y oír con el.

 

  "Cuando llegue el momento, tomate unos días para reflexionar. Después, entierra el pasado, sigue el camino que has tomado, aprendiendo de todo lo que pase en tu vida. Sobre todo, sigue siendo tú.  Si nos hemos encontrado en este mundo, ten por seguro que nos encontraremos más adelante."  

Este es un fragmento de la ultima conversación que tuvimos, las ultimas enseñanzas de mi maestro en la tierra. Si algo era para mi, era mi maestro. Muchos de vosotros podréis pensar que un maestro es alguien místico viviendo en una montañas o encerrado en un monasterio. ¡nada más lejos de la realidad! Son personas como tu y yo que viven, sufren y padecen. pero que desbordan sabiduría de su interior. Son personas normales y corrientes, que se toman una cerveza en una terraza o disfruta de un cielo estrellado en la playa. Así era el, aunque tenía algo que muchos no solemos tener, la capacidad de escuchar. Esto ultimo era la cosa que solía buscar en él cuando lo necesitaba.   

    Desde luego se le hecha de menos, pero al menos yo, lo seguiré llevando en mi corazón y aunque sé, que de alguna forma, estará con todos aquellos a los que apreciaba. 

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